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Autor(a):

Laço Rosa

Data do Post
12/09/2018
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Cáncer y embarazo

Ella tenía 44 años cuando, realizando el autoexamen, descubrió el cáncer en la mama derecha. Era un tumor triple-negativo. Ante el cáncer, pasó por la mastectomía general de la mama afectada e inmediatamente la reconstruyó.

Se realizaron 6 sesiones de quimioterapia: 3 rojas y 3 blancas. El momento más difícil de todo el proceso, además de la sesión blanca que trae muchas reacciones indeseables, fue el momento en que se vio sin pelo.

"Además de perder la identidad es el momento en que la enfermedad se manifiesta de hecho".

Después de todo el tratamiento y reconstrucción de la mama, pasó por una menopausia precoz, pero aún así era recomendable hacer uso de anticonceptivo para que no pudiera correr el riesgo de un embarazo. Sin embargo, a finales de 2016, en exámenes de rutina, descubrió que estaba embarazada de 8 semanas. Fue algo desesperante al principio para ella, pues aparentemente sería un embarazo de riesgo por dos factores: por el histórico del cáncer y por su edad.

Los médicos dejaron claro que sería un embarazo de riesgo sí y que la probabilidad de que el bebé evolucionara era muy pequeña, pero para la sorpresa de todos, el embarazo fue relativamente normal. Por supuesto que tuvo exámenes más específicos y unos cuidados especiales que ya se esperaban.

Nilda e sua filha

Era una niña que se desarrolló perfectamente, pero nació prematura de 34 semanas. Anna Julia vino sana, se quedó 6 días en el CTI porque no mamaba en el pecho. No era por el hecho de que Nilda no tenía leche en la mama izquierda (que no fue afectada por el cáncer), sino por indicación médica.

Hoy ese bebé que fue una sorpresa, un susto y algunas  veces un miedo en el corazón de Nilda es una niña sana de 1 año y medio. Es como una renovación de vida para ella y para toda la familia.

Nilda cree que Anna es como una forma de Dios mostrarle que: HAY VIDA DESPUÉS DEL CANCER y que somos capaces de, además de sobrevivir, VOLVER a vivir.

"Al principio va a parecer que los días son más largos y que los meses duran una eternidad. En el proceso de la enfermedad uno aprende a permitirse vivir un día a la vez. ¡Es necesario VIVIR MUCHO,  aprovechar el máximo de la vida! "