La consulta con el oncólogo puede ser un momento de gran tensión, pero es importante destacar siempre la importancia de este momento para la salud y tratamiento de la paciente con cáncer de mama.
Apuntar tus dudas y llevar para la consulta es una estrategia para no dejar preguntas sin respuestas y no es una vergüenza hacerlas. El médico es la mejor persona para responder todas tus dudas. El oncólogo es el profesional que aclarará las dudas técnicas y específicas sobre la enfermedad después de recibir el diagnóstico de cáncer, protocolos, drogas disponibles, interpretación de exámenes, dores, absolutamente todo relacionado al tratamiento de tu cáncer debe pasar por el oncólogo. No sienta vergüenza de preguntar y sanas las dudas. No sienta vergüenza de no conocer los termos técnicos. Pregunte cuantas veces necesitar para entender tu enfermedad y las mejores opciones de tratamiento disponibles para tu caso.
Separamos preguntas que pueden ayudarte a dialogar con tu oncólogo:
– ¿Cuál tipo cáncer de mama yo tengo?
– ¿Qué es inmunohistoquímica?
– ¿El reporte del patólogo tiene toda la información necesaria para definir el mejor protocolo de tratamiento?
– ¿En cuál parte del cuerpo la enfermedad se localiza?
– ¿Cuál la extensión del tumor?
– ¿Qué es receptor hormonal?
– ¿Por qué necesito hacer exámenes de sangre antes de la quimioterapia?
– ¿Cuál es el nombre de la medicina que tomaré? Es extremamente importante saber cuál protocolo el oncólogo usará y con cuál droga él hará el tratamiento. Aunque sean nombres complicados, es tu responsabilidad conocer las tecnologías disponibles y hablar con el médico sobre las mejores posibilidades para tu tipo de tumor.
– ¿Cuáles protocolos de tratamiento están disponibles para mi tipo de cáncer?
– ¿Cuál es el mejor tratamiento y por qué?
– ¿Puedo tomar sol durante la quimioterapia? ¿Por qué?