Independiente de la cirugía realizada en la mama, para prevenir complicaciones, dar una buena recuperación funcional y mayor calidad de vida para las mujeres, la fisioterapia precoz es totalmente recomendada. Se debe practicarla en todas las fases del cáncer, desde el pretratamiento hasta la postcirugía. En cada una de las fases es necesario identificar no solamente las necesidades del paciente, pero también los impactos en las actividades del día.
Preoperatorio
La actuación del fisioterapeuta tiene como objetivo identificar factores para poder actuar también en el postoperatorio. Él evalúa la presencia de alteración de postura y tensión en la región del hombro y del cuello, orientando el paciente. También es un momento del paciente hablar, mostrar sus miedos, exponer sus dificultades y sanar sus dudas.
Postoperatorio
El paciente sufrirá con muchas limitaciones en esa fase, es esencial el tratamiento con la fisioterapia. Las limitaciones son causadas por el dolor, por la tracción de la piel y de los músculos de la axila, tórax y brazo. Él tendrá dificultades como: poner ropas, cepillar los pelos, poner la mano en la nuca, cerrar el sostén. Es muy importante el uso del sostén de compresión, porque ayuda la piel a pegar, evitando la hinchazón en la mama y en el tórax.
La fisioterapia tiene como objetivo volver con el funcionamiento del brazo, disminuir el dolor, prevenir complicaciones con la respiración y prevenir la formación de fibrosis, cicatrices y adherencias. En esa fase también se identifican alteraciones neurológicas que ocurren durante la operación. El fisioterapeuta orientará ejercicios ligeros para los brazos, como posicionar el brazo con el auxilio de almohadas y como entrenar la respiración, recuperando la función pulmonar, el automasaje que el propio paciente hará en su cuerpo, como un drenaje linfático.
El paciente estará de alta hospitalaria en pocos días si no hay complicaciones postoperatorias, e irá para casa con los puntos y los drenajes. Como en las primeras semanas es probable que el paciente esté con el drenaje, él no debe levantar el brazo más de 90º para que la herida operatoria no se abra.
Los puntos son retirados 15 días después de la operación si no hubiera complicaciones, liberando también el movimiento completo de los brazos. Ejercicios de alongamiento y gano de fuerza muscular serán realizados, además de las técnicas de drenaje linfático. La rehabilitación precoz proporciona ganos en el movimiento del brazo, previniendo adherencias y disfunciones.