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¿Como la alimentación puede aliviar los efectos del tratamiento?

¿Como la alimentación puede aliviar los efectos  del tratamiento?

Durante el tratamiento del cáncer muchos pacientes tienen cambios en la alimentación. En el tratamiento de la quimioterapia, en general, la aplicación de los medicamentos que apuntan a tratar las células malignas también llegan a las células de multiplicación rápida de nuestro cuerpo. Así, desde el momento en que se alcanza cualquier parte del cuerpo, surgen los efectos secundarios no deseados.

Yo siempre digo a los pacientes que cuido: no hay un tratamiento específico y se dirige a tratar estos síntomas, pero hay comportamientos, alimentos y medidas a veces medicadas para disminuir este impacto negativo en la calidad de vida.

A continuación, revisaremos las principales reacciones adversas causadas por el tratamiento del cáncer y las medidas dietéticas para eludir este marco.

 

Náuseas y vómitos

Estos son síntomas comunes durante los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Estos son algunos consejos para mitigar:

Coma pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día, prefiriendo comida ligera y poca cantidad de grasas como sopas, caldos, jugos, tés digestivos y zumos de frutas como la piña y el limón.

El uso de alimentos cítricos (limón, piña y maracuyá) en forma de zumos, paletas y hielo puede ser consumidos en el intervalo de las comidas, si no hay contraindicación de acuerdo con su tratamiento.

El jengibre ayuda en la inmunidad y el control de las náuseas. Es muy versátil, se puede consumir en jugos, en forma de té o en los alimentos guisados.

La crioterapia es una gran estrategia, que consiste en chupar cubitos de hielo unos 30 minutos antes de la comida. ADVERTENCIA: algunos medicamentos están en contra del uso de alimentos congelados. Consulte al equipo médico y de nutrición para más información.

 

Hinchazón

La hinchazón está presente en algunos tipos de protocolos, principalmente para el tratamiento de las leucemias y el cáncer de mama. A menudo se asocia con el uso de esteroides. Algunas estrategias dietéticas ayudan a reducir este síntoma:

Evitar el consumo de alimentos industrializados, como galletas y queso.

No consuma Refrescos. Este tipo de bebida concentra grandes cantidades de sodio, lo que contribuye a la retención de líquidos.

Reducir el consumo de sal de cocina y comida enlatada.

No consuma incrustado. Estos alimentos terminan inflamando el cuerpo y aumentando la retención de líquidos. Evitar: salami, jamón, mortadela, pechuga de pavo y pepperoni.

No utilice bebidas con alcohol o incluso cerveza sin alcohol.

 

Consejos de alimentación para mitigar los efectos secundarios de una manera general

Hidratación – Es muy importante permanecer hidratado antes, durante y después del tratamiento. Para variar el paladar, invierta en aguas aromatizadas con rodajas de limón, menta y jengibre.

Paletas de frutas – Aunque muy recomendable para combatir algunos síntomas, el helado presenta gran cantidad de grasa Trans y azúcar. La punta es invertir en paletas de fruta caseras, como además de contribuir a la hidratación, son ricas en vitaminas y nutrientes.

Yogur – El yogur es un alimento funcional, una fuente de proteínas y desarrolla un papel importante en la regulación de la flora intestinal. La mejor versión es que natural, sin añadir azúcares, colorantes y aromas. Un buen consejo es mezclar con frutas dulces naturales como mango, uva, fresa y plátano.

Pescado – Fuentes de proteínas y grasas importantes para el mantenimiento de la salud. Invierta en peces ricos en Omega 3 como sardinas, atún y arenque.

Verduras – Hortalizas crucíferas como Brócoli, coliflor y col (incluyendo púrpura) son aliadas tanto en la prevención como en el fortalecimiento de las defensas del cuerpo.

Es importante recordar que durante el tratamiento del cáncer, se requiere un apoyo nutricional especializado para manejar los efectos secundarios no deseados, el control de peso, la mejora de la inmunidad y la suplementación sólo cuando sea necesario. Asegúrese de hablar con su médico y hacer el seguimiento nutricional.

 

* Artículo escrito por Beatriz Silva, nutricionista en Sao Carlos Oncología 

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