El año pasado, fue aprobado por la FDA, la agencia norteamericana de salud, una prueba que diagnostica mutaciones genéticas en 324 genes y dos firmas Genómica en cualquier tipo de tumor sólido, el FoundationOne CDx . Poco después de esta aprobación, se determinó que estas pruebas también debían estar disponibles para pacientes con cáncer avanzado.
Mientras que esta innovación tecnológica trae muchos beneficios, como la economía en la gestión de recursos, hay algunos temas que han sido tratados por el ex Presidente de ASCO, Peter Paul Yu, MD, FASCO, FACP, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center y Hartford HealthCare Cancer Institute.
Dr. Peter Paul Yu enfatizó preguntas como, sabiendo que paciente debe ser testado y cuando, la importancia de entender que esta prueba tiene limitaciones y como interpretar los resultados. A medida que se discute una tecnología innovadora, lo que se conoce puede ser irrelevante aquí durante cierto período debido a su constante desarrollo.
Sobre el beneficio de costo
Según el Presidente de ASCO Howard a. Burris III, MD, FASCO, de Sarah Cannon Research Institute, a través de estas pruebas genéticas, es posible guiar al paciente al tratamiento más apropiado. Las pruebas le permiten crear un perfil del paciente con información sobre el tumor que hace que el tratamiento sea más enérgico. Por lo tanto, hay recursos "desperdiciados" en otros tratamientos que no serían eficaces para un paciente en particular.
Uso responsable
Dr. Leonard B. Saltz, de Memorial Sloan Kettering Cancer Center, destacó la importancia del uso responsable de estas tecnologías. La prueba genética no se recomienda para todos los pacientes y, además, aunque permite un tratamiento más apuntado, no garantiza la curación del paciente. Según él, es necesario mantener el equilibrio entre el positivismo y la realidad para ayudar a los pacientes de la mejor manera.